Tipos de Cristales

Cristales Reflectantes

Los cristales reflectantes ofrecen altas prestaciones. Tienen poder de reflexión de la luz y de la energía solar mediante la aplicación en caliente de una capa de óxidos metálicos sobre la superficie del vidrio a la salida del horno. Gracias a la naturaleza de estos óxidos, la capa obtiene una resistencia y estabilidad que perduran en el tiempo.

Esto explica que este pueda utilizarse en cristal monolítico, la capa puede ser orientada hacia el exterior o el interior del edificio.

 

Cristales Incoloros o de Color

El color de los cristales se obtiene mezclando óxidos metálicos en la masa del vidrio durante el proceso de fabricación. Los cristales de color pueden encontrarse en bronce o en gris, variando la intensidad del mismo según el espesor del vidrio. Armoniza fácilmente con el conjunto de materiales utilizados en las fachadas de los edificios modernos, pues ofrece un aspecto externo poco reflectante.

Cristales de baja emisividad

Este cristal está revestido con una fina capa transparente de óxidos metálicos de gran resistencia que le permite ser utilizado como cristal monolítico, o en doble carpintería. Como cristal aislante puede conseguir coeficientes k particularmente favorables.

Combinaciones

Los cristales reflectantes, incoloros, de color y de baja emisividad pueden templarse o esmaltarse; pueden ser utilizados en cristal monolítico, o combinados entre ellos también con cristal claro para obtener laminado con dobles acristalamientos. Estas múltiples posibilidades de combinación, permiten la elaboración de una amplia gama de cristales, cuyo fin es responder a todas las exigencias específicas que cualquier proyecto arquitectónico pudiera requerir.

Criterios de elección

La elección de los cristales se basa en los siguientes siete criterios:

  • Criterio ambiental: preservar las condiciones de confort en el ambiente interior: temperatura, humedad, velocidad del aire, nivel de ruidos, nivel de iluminación, etc.
  • Criterio estructural: los cristales deben ser estructuralmente estables y no tener deformaciones al soportar las cargas de su propio peso, las del viento, nieve, terremotos, etc. y además se debe estudiar la manera en que el cerramiento influirá en la estructura del edificio.
  • Criterio económico: el costo es una de las mayores preocupaciones de propietarios y profesionales hoy día. El costo total de los cerramientos puede alcanzar del 5 al 20% del total de la obra, dependiendo si se trata de una vivienda o de una torre de oficinas. El costo de los cristales se debe tener en cuenta en las primeras etapas del diseño, ya que una vez tomada la decisión, pretender reducir el costo seguramente implicará tener que disminuir la calidad o directamente tener que cambiar todo el sistema de cerramiento.
  • Criterio de leyes y reglamentos: en los códigos de edificación de la mayoría de los países del mundo hay muchos requerimientos para los cerramientos y sus materiales. Normalmente esos requerimientos se refieren a diseño estructural, y a seguridad para las personas.
  • Criterio estético: la apariencia exterior de los edificios es hoy día una de las primeras exigencias que se le impone a un cerramiento. Los cristales a veces son prácticamente el protagonista principal en la fachada de un edificio. Los colores, volúmenes, reflejos y texturas de los materiales, son todas características a tener en cuenta.
  • Criterio de colocación: los métodos de instalación también se deben tener en cuenta en la elección de los cristales. Factores tales como facilidad de izado y de instalación, fragilidad, peso y dimensiones deben ser consideradas.
  • Criterio de mantenimiento: tres son los tipos de mantenimiento que se deben tener en cuenta. El primero es la limpieza regular que en el caso de los cristales adquiere una importancia superlativa. El segundo es el mantenimiento preventivo, sobre todo en lo referente a materiales de colocación y juntas: burletes, selladores, etc. El tercero es el reemplazo de componentes. Todos los materiales tienen una vida útil al cabo de la cual se hace necesario su reemplazo o reparación. En el caso de los cristales su vida es extraordinariamente más larga que en el resto de los materiales, pero de cualquier manera es conveniente tener en cuenta la posibilidad de reemplazos debido a roturas o rayaduras.